En España, el 10% de las ventas de Inditex proviene del canal digital. Cuenta con la capacidad de en cuatro días posicionar en redes sociales, y su canales de venta online, vestidos que serán una de las tendencias del año. El modelo online y físico abrió las puertas a la omnicanalidad, que exige tiempos de servicio más cortos, personalizados y la reestructuración de la cadena de valor. Revisemos cómo se desarrolla el viraje de lo físico a lo omnicanal.
La primera etapa en este modelo es aumentar la eficiencia de las cadenas de suministro, esto ya ha ocurrido y el reto ahora es transformar la cadena de suministro tradicional a una digital, manteniendo el equilibrio entre el coste y servicio. Para esto, se tiene que definir la estrategia de diferenciación que se tiene con el cliente (niveles de servicio, facilidades, etc.) y su percepción de valor, establecer cuáles serán los límites de la compañía.
Continúa la segunda etapa, adaptar las infraestructuras, que es realizar cambios al diseño de red o en su distribución interna. Los procesos logísticos deben pasar a modelos más eficientes de preparación de pedidos y almacenamiento, para optimizar y procurar un servicio equilibrado entre los costes de stock, manipulación y transporte.
Por último, el tercer paso es definir modelos y alianzas que permitan a la cadena ser óptima y flexible para poder adaptarse a los cambios. Siempre implementando las nuevas y atraer el talento que impulse la transformación digital. El reto a nivel profesional y de organización es aprovechar esta etapa de digitalización de la cadena de suministro para destacar y hacer crecer la compañía.
09-07-2018 / GS1 Perú